Liderazgo: Síndrome de la Abeja Reina
Algunas mujeres distorsionan la idea de éxito y las lleva a dominar y competir con las demás.
Leyendo un artículo sobre psicología en el trabajo, me topé con este término que me llamó profundamente la atención. Quise investigar y afortunadamente descubrí que se da con escasez dentro de las organizaciones. Pero …. qué es exactamente el Síndrome de la Abeja Reina.
Síndrome de la Abeja Reina
El Síndrome de la Abeja Reina es un trastorno conductual asociado a un comportamiento social tremendamente dañino en referencia a la competencia entre mujeres. Hace que las mujeres vean a las demás como potencialmente enemigas sin ninguna razón aparente.
Está ligado a una serie de comportamientos desadaptativos de algunas mujeres que alcanzan posiciones de liderazgo con mucho esfuerzo, por méritos propios y sin ningún tipo de ayuda. Éstas muestran una actitud perniciosa contra otras mujeres con la intención de lastrar sus carreras profesionales. Ellas piensan que el resto de mujeres son sus rivales y por ello deben de ejercer cierto dominio sobre ellas. Por otro lado, y en ocasiones, este comportamiento competitivo e individualista no es reflejo de su propia personalidad, ya que no se evidencia en el trato con los hombres.
Comportamientos Síndrome de la Abeja Reina
A través de la observación de la conducta, podemos analizar si alguien opera bajo los efectos de esta disfunción conductual. Estos son solo algunos comportamientos propios del Síndrome de la Abeja Reina:
- Muestran reticencia a la hora de ayudar a otras mujeres a crecer profesionalmente.
- Se oponen a la promoción de mujeres a puestos directivos.
- Niegan la discriminación en el lugar de trabajo, aumentando con ello su propio sentimiento de triunfo.
- En sus equipos de trabajo predominan hombres.
- Esparcen rumores negativos sobre otras mujeres.
- Luchan por destacar a toda costa.
Erradiquemos comportamientos dañinos de las organizaciones
Como he comentado antes, afortunadamente, parece ser que es un comportamiento poco frecuente. Ningún ser humano (hombre o mujer) tiene el derecho de hacer sufrir a otro ser humano para avanzar en su carrera profesional. Para brillar no se necesita apagar la luz de nuestros iguales. Entre todos, construyamos organizaciones más humanas, igualitarias y justas. Erradiquemos este tipo de comportamientos tan dañinos de nuestras compañías. Liberemos el alma de las empresas.
¿Qué opinas?¿has visto o sufrido alguna vez estos comportamientos? Espero tus comentarios.