Con la estrategia en marcha y todo perfectamente organizado, parecía que iba a ser un trimestre normal, y de repente …. el Covid-19 se llevó todo como un tsunami.
Ésta y otras situaciones de crisis llevan a los líderes a perder sus estados emocionales, generándoles picos altísimos de estrés que les hacen perder lucidez, productividad y capacidad ejecutiva, justo ahora que es cuando más lo necesitan.
¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué nuestro cerebro nos abandona cuando más lo necesitamos? En este post quiero darte algo de luz en este sentido.
¿Cómo reacciona el cerebro del líder en situaciones de emergencia?
Voy a intentar explicarlo de forma resumida y muy pedagógica. En situaciones de crisis, nuestro cerebro percibe el entorno como amenazante e interpreta que las demandas externas serán superiores a sus recursos normales. Como resultado, activa un estado de alerta que colapsa nuestros lóbulos frontales y prefrontales.
Esta región del cerebro controla entre otras, la llamada función ejecutiva (toma de decisiones, planificación, organización de la información, generación de ideas, gestión del tiempo, y otras tareas de gestión). Mientras estos lóbulos controlen la situación, todo irá bien. Sin embargo, a medida que el cerebro tiene que gestionar ingentes cantidades de información y atender infinitas tareas en poco tiempo, nuestra capacidad de resolver los problemas con flexibilidad y creatividad disminuye, aumentando con ello el número de errores y disminuyendo nuestra productividad.
En un nivel inferior a los lóbulos frontales y prefrontales, se encuentra el sistema límbico, encargado de las emociones y otras funciones del cerebro dedicadas a la supervivencia. Estos centros de control regulan toda nuestra paleta emocional y otras funciones más básicas (sueño, hambre, sexo, respiración, ritmo cardiaco, ira, miedo, tristeza, alegría, asco, entre otras). Cuando todo va bien, estos centros envían información asociada al bienestar y la satisfacción aumentando con ello, nuestra motivación y manteniendo, con altos niveles de productividad, nuestra capacidad ejecutiva. Pero después del treintavo mail, la décima situación problemática y la enésima interrupción, nuestro cerebro empieza a sufrir y atiende esas últimas decisiones como si de un depredador se tratara: con miedo, ira y otras emociones desadaptativas ¿te has sentido alguna vez así? Ahora tu productividad cae en picado y tu estado emocional se ve mermado.
Sistema límbico. Centros inferiores de nuestro cerebro
Esta situación pone a nuestro cerebro en modo supervivencia. Es en este momento, cuando la relación entre las dos regiones (superiores e inferiores) sufre un cambio realmente nefasto. Las regiones más profundas del cerebro toman el control y empiezan a dirigir a las regiones superiores, atrapando a nuestro cerebro en un círculo neurológico totalmente vicioso: las regiones profundas reciben mensajes de sobrecarga de las zonas superiores. Estos mensajes son interpretados de forma muy primitiva por las zonas inferiores y reaccionan enviado potentes señales de miedo, ansiedad, impaciencia, irritabilidad, ira, etc …
Estas alarmas secuestran por completo la atención de los lóbulos frontales y prefrontales mermando así, su capacidad ejecutiva. De nuevo, estos envían señales de colapso a las zonas inferiores, cerrando así el circulo. El final de la historia te lo puedes imaginar ¿verdad? Colapso total, baja productividad, estado emocional poco adaptativo, incorporación de hábitos poco saludables (menos horas de sueño, dieta alta en carbohidratos y grasas saturadas, aislamiento social, abuso de sustancias tóxicas – tabaco y alcohol-, comportamientos irascibles) y lo que es peor …. deterioro de tus relaciones profesionales (compañeros, colaboradores, clientes) que no hacen más que empeorar la situación. Seguro que comprendes que te ha pasado o que te está pasando ahora en este u otros contextos de crisis. Es importante que cojas responsabilidad de la situación y no es menos importante, que no te culpes por todo lo que te está pasando, solo hará que empeore.
Pautas para miminizar el impacto de las crisis en el estado emocional de los líderes
Afortunadamente puedes hacer algunas acciones para minimizar el impacto. En otros posts iré desgranando cada una de ellas. Te adelanto a modo de titulares algunas pautas y te invito a que permanezcas atento a los próximos posts donde iré desarrollando cómo hacerlo además de ofrecerte alguna herramienta para ejecutarlas con eficiencia:
- Acepta la biología de tu cerebro y coge responsabilidad para minimizar su impacto. Cuidarte y aceptarte es la primera clave ante esta situación.
- Descansa adecuadamente, el sueño es la mejor medicina para tu productividad. Además regulará tu estado de ánimo. Tu equipo te lo agradecerá.
- Haz deporte de forma asidua para regular tus estados de ánimo.
- Vigila la dieta.
- Busca momentos de relax y desconexión.
- Planifica. Ahora más que nunca, no es bueno dejar ciertas cosas al azar. El ambiente es caótico y el orden puede dar luz donde antes solo se veía oscuridad.
- Define objetivos cortos y alcanzables. La herramienta SMART te puede ayudar
- Medita y practica mindfulness.
- Fomenta estados emocionales asociados a la alegría y bienestar.
Como te he comentado, en los siguientes posts iré desgranando estas pautas. Seguro que tu conoces alguna pauta más. Estaré encantado de que la compartas con tus comentarios para así analizarla y compartirla yo también.
MUY BUENA INFORMACIÓN, DETALLADA Y COMPRENSIBLE
Mil gracias Yasha, es un placer compartirla !!!! seguimos en contacto