¿Qué tienen el líderes valientes que les hacen tan especiales? La valentía es una competencia crítica que debe de ser desarrollada por un buen líder. El entorno es cambiante y hay que tomar decisiones valientes constantemente. Los líderes valientes que se arriesgan y dan un paso adelante, aquellos que no le queman la patata caliente, aquellos que toman decisiones en momentos importantes de la compañía son los más valorados.
Da igual en que sector te ubiques como líder, te encontrarás con situaciones que requieren todo tu coraje y no siempre es fácil. El liderazgo valiente requiere principios fuertes y una tremenda iniciativa.
Si tienes lo necesario para ser un líder valiente, estas son las cosas que debes hacer:
- Enfrentar la realidad de frente. Quítate las gafas de color rosa y enfréntate a lo que realmente está sucediendo. Busca hechos y no te bases en juicios a la hora de tomar decisiones. Solo cuando sabes lo que realmente sucede puedes llevar la situación a un lugar más exitoso y efectivo.
- Permitir el fracaso. Los líderes valientes están abierto a nuevas ideas audaces que no siempre tienen los resultados esperados, lo que significa que ante estas situaciones debes permitir errores. El camino hacia el éxito casi siempre está lleno de fracasos, así que permítete fallar, y anima a tu equipo tomar iniciativa aunque a veces no se obtenga los esperado. Esto posibilita a ti como líder y a tu equipos aprender y crecer a partir de la experiencia. Liderar desde el miedo puede tener una graves consecuencias.
- Di lo que hay que decir. No te imaginas cuántas veces he escuchado en mis sesiones de coaching ejecutivo: «Me gustaría tener el coraje de decir lo que quiero decir». Muchas veces, sobre todo los líderes afiliativos, cohesionadores y humanistas tienen miedo al fracaso. Tienen miedo a desatar la tormenta perfecta si sacan a relucir ciertos aspectos del comportamiento de los miembros del equipo. Pruébalo. Sé valiente y di lo que necesites decir. Callarse solo mantiene el conflicto guardado esperando coger tamaño para salir con mucha más fuerza.
- Anima a los integrantes de tu equipo a pensar por sí mismos. Ayúdales a ser proactivos. Muchos líderes tienen buenas ideas y disfrutan compartiendo su sabiduría con los demás, pero es el líder valiente quien alienta a las personas a pensar por sí mismas y escucha sus pensamientos y reflexiones.
- Hazte responsable. Hazle saber a la gente que pueden contar contigo. Cumple los compromisos y asume tus propios errores y límites. Cuando te responsabilizas, provocas que modelen ese comportamiento a quienes te rodean y ayudas a establecer una cultura con una alta responsabilidad.
- Tomar decisiones y seguir adelante. Expresa un liderazgo valiente alentando acciones decisivas que mantengan las cosas en movimiento. Evita la «parálisis del análisis». La reflexión y la planificación son elementos importantes de toda estrategia pero sin la toma de decisiones y la acción no hay resultados.
- Mantén el rumbo incluso cuando sea difícil. Los líderes valientes tienen un pulso firme. Cuando te caigas, vuelve a subir. Cuando falles, vuelve a intentarlo. La tenacidad es un gran componente de coraje. No dejes que pequeñas desviaciones hagan cambiar tu rumbo establecido.
- Dar crédito a quienes lo merecen. No tengas miedo de recompensar a aquellos que colaboradores con un alto potencial. Diseña planes de desarrollo a partir de estas personas con un alto desempeño.
Si tu deseo es ser un líder que quiere cambiar el mundo, dejar una potente huella y marcar la diferencia, debes comenzar ahora a convertirte en un líder valiente. Encuentra y nutre las cualidades que te hacen ser ese líder audaz e intrépido. El coraje no es innato; Es aprendido.